Cartas de José Toribio Medina

A su padre José del Pilar Medina

Transcripción

Carta de José Toribio Medina a su padre

Iquique, octubre 9 de 1881

Querido papá:

Estoy de acuerdo con U. en lo referente al clérigo Núñez.

Según me avisan de la Caja de Ahorros el último depósito de 250$ carece de valor por no hallarme en territorio chileno.

Sin embargo, como U. va a ver, no hay necesidad de retirar sino una pequeña parte por la razón de que actualmente pasó a desempeñar otras funciones.

Habiéndome desocupado el sábado en La Noria, bajé a Iquique en busca de nuevos fondos con que continuar la visita, cuando me encuentro con un telegrama de Balmaceda en qué me anuncia que tanto el Presidente como él desean que acompañe en calidad de secretario de primera clase a Aníbal Zañartu, que va al Ecuador en misión importante. Pasados cinco o seis meses, yo debo quedar de encargado de negocios.

Contesté en el acto agradeciendo la distinción y aceptando, con la restricción de que no permanecería más de seis meses en el primer puesto, salvo inconvenientes graves; y pidiendo que me dijeran qué sería de mi destino.

El hecho es que parto de cualquier modo, con promesas o sin ellas, y sea que haya o no (que la habrá) retención del juzgado.

El Ecuador es un país que siempre he deseado conocer: voy, a encontrarme en las peores condiciones, por seis meses, que con el anticipo de 1500$ que me corresponde, me producirá 3000$ en los seis meses. Si cumplen y quedo de encargado de negocios, creo que no puede discutirse la cosa.

Supongo que la partida sea pronto, pero en todo caso no pienso marchar al sur antes. Creo que es más conveniente irme de aquí en derechura.

La casa me la reciben en el acto y por lo que toca a los muebles, los realizaré creo sin la mayor pérdida.

No se me oculta que voy a encontrarme demasiado solo en aquellas regiones; y ahora, en cuanto al jefe, tengo de él buenas recomendaciones.

Lo único que de allá necesito son mis libros de derecho de gentes, que en cuanto el asunto se resuelva definitivamente les pediré por telégrafo, enviando en cambio de aquí los objetos que no debo vender.

Imponga U. a mamá de mi determinación, que no dudo será del agrado de Uds. Es sensible tener que alejarme de la familia algo más de lo que al presente me encuentro; pero reconozco, como espero lo reconocerán Uds., que el partido que se me ofrece es relativamente ventajoso y debe aceptarse.

Yo al menos, en lo que a esto toca, no he trepidado un instante.

Junto con esta envió carta a mi hermano, aconsejándolo en el sentido que U. me indica sobre su viaje a Europa. Como U, pienso que debe irse, aunque, como antes le he significado, no creo ya que existan otros móviles que los de su ilustración.

Hoy no más he recibido la encomienda que me mandan con López.

Espero dar más detalles y transmito mi última palabra en dos o tres días más.

Lo abraza a su hijo.

J.T. Medina

Carta a su padre #2

Carta de José Toribio Medina a José del Pilar Medina

Iquique, octubre 11 de 1881

Querido papá:

Bajo el pretexto de no haber llegado a tiempo mi contestación y cuando estaba ya alistándome, llegó telegrama de Balmaceda dando contraorden en mi nombramiento. Ignoro que empeños habrá habido de por medio, pero, a ser franco, debo decirle que sospecho que U. no ha sido extraño a la última determinación.

En cuanto a órdenes para negocios, no pudiendo depositar en la Caja de Ahorros, retiré la última imposición por medio del mismo D. Ramón Grez, y junto con lo que Alejandro debe entregarle, lo que U. me tiene y lo que hay en el Banco, hasta enterar cuatro mil pesos, empléelos en lo que le parezca.

Es inútil repetirlo, desde que lo anuncié en telegrama, que mis encargos sobre remisión de libros, escopeta y demás, quedan sin efecto.

Ahora me resta concluir la visita que tengo iniciada, por el lado de Pisagua, y para este efecto me embarcaré después del 21 del mes.

Muy mal recibido ha sido aquí el nombramiento del portugués Hurtado.

Preferimos la incapacidad de Muñoz a las insolencias del exbanquero.

El Dr. Del Río acaba de perder uno de sus niños.

En mi ausencia han entrado 17 causas para ser falladas y diez o doce procesos.

Lo abraza su hijo 

J.T. Medina

Reseña biográfica de José Toribio Medina

José Toribio Medina Zavala (Santiago, 21 de octubre de 1852-11 de diciembre de 1930) fue un abogadobibliógrafoinvestigadorhistoriadorlexicógrafo y coleccionista chileno, el mayor recolector de fuentes para el estudio de la historia de su país.

Biografía

Estudió en el Colegio Inglés de Valparaíso y luego en el Instituto Nacional, donde fue discípulo de Diego Barros Arana, Miguel Luis Amunátegui, Rodulfo Armando Philipi y Ramón Briceño. Cursó leyes en la Universidad de Chile y, en sólo tres años, se tituló de abogado (1872).

Pero pronto se alejó del mundo de las leyes e ingresó en la carrera diplomática, por lo que realizó numerosos viajes (Perú, Estados Unidos, Argentina, Guatemala, México y varios países de Europa, sobre todo, España), en una incansable búsqueda de fuentes y documentos sobre la historia y las letras de su país. Fue secretario de la Facultad de Filosofía y Educación.

De su prolífica obra (en total, unos 500 títulos) se pueden mencionar: Historia de la literatura colonial de Chile (1878), Los aborígenes de Chile (1882), Diccionario biográfico colonial de Chile (1906), La imprenta en México (1911), La primitiva Inquisición americana (1493-1569), La literatura femenina en Chile (1923), Cartas de Pedro de Valdivia que tratan del descubrimiento y conquista de Chile (1929).

Asimismo editó la colección Historiadores de Chile (volumen XXX al XL) y la Colección de documentos inéditos para la historia de Chile (1888-1902, en 30 vols.). Su valiosísimo archivo-biblioteca reunía unos 40.000 volúmenes, 1.688 documentos originales y 8.659 documentos transcritos y otros manuscritos. En 1923 fue objeto de un homenaje en Chile, tras el cual entregó al Estado su legado, que hoy integra la Sala Medina de la Biblioteca Nacional, el más valioso material sobre la historia colonial de Hispanoamérica, que su mejor discípulo, Guillermo Feliú Cruz, fue clasificando.