Carta a José E. Uriburu

Presidente de la Nación Argentina

Carta a Eusebio Lillo [ORIGINAL]

Escrita por el presidente Balmaceda el 18 de septiembre de 1891

Transcripcción

CARTA A JOSÉ E. URIBURU |1

Santiago, septiembre 19 de 1891

Señor don José Uriburu:

Mi querido señor y amigo: Como lo hemos hablado y Ud. lo sabe, necesito dar desenlace a la situación en que me encuentro. No debo prolongar por más tiempo el generoso asilo que me ha prestado en momentos que recomiendo a los míos como aquellos en que he recibido el mayor servicio en la vida. La exacerbación de mis enemigos es capaz, si se descubre mi residencia, de extremidades que evitaré aún con el mayor sacrificio que pueda ser un hombre de ánimo entero. Sabe Ud. que he desechado el camino de la evasión vulgar, porque lo estimó indigno del hombre que ha regido los destinos de Chile, sobre todo para excusar la mano de la revolución triunfante. Por eso había decidido espontáneamente ponerme a disposición de la Junta de Gobierno, esperando que al fin imperasen en amparo de todos, la Constitución y las leyes.

Acusados y procesados, presos o fugitivos todos los jefes y oficiales del ejército, todos los senadores y diputados, los municipios, el Poder Judicial, los funcionarios públicos de todos los órdenes de servicios, y arrastrado yo que solo soy justiciable ante el Congreso, a la justicia representada por los jueces especiales y partidarios de la Revolución, para responder con nuestras personas y nuestros bienes de cuánto hemos hecho en el gobierno, como si no hubiéramos sido gobierno, se ha implantado la arbitrariedad en forma que he perdido toda esperanza de que se obrase con justicia.

Visto el espíritu y tendencia de la Revolución hecha Gobierno, no queda más camino que prolongar el asilo, lo cual no debo ni puedo hacer; o el sacrificio.

Ojalá esto alivie a mis amigos de las persecuciones que les hace creyendo así abatirme y ofenderme más vivamente a mí.

Sea piadoso con el hombre que cae a los golpes del infortunio.

Como bendigo yo a Ud. y a su Santa señora, espero a mis hijos los bendiga también y siempre.

Pida a Arrieta que es tan bueno y está cerca de los míos, que cumpla con las obras de misericordia sin ceremonia ni acompañamiento alguno.

Que Ud., su esposa y sus hijos sean siempre felices.

Suyo

J.M. Balmaceda

P.S.- Cuento en todo caso con que Ud. cumpla el encargo íntimo y de honor que le hice anoche para las personas que Ud. sabe.-

 1|Transcripción disponible en el artículo titulado “Las cartas póstumas de José Manuel Balmaceda en el centenario de una crisis” de Dina Escobar Guic y Jorge Ivulic Gómez; disponible en el libro “Dimensión histórica de Chile N°8: Balmaceda y la guerra civil de 1891” de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE).

2|Nota del Autor: Esta carta fue certificada su autenticidad por las siguientes personas: Excmo. Señor José E. Uriburu, Ministro Plenipotenciario de la República Argentina; Excmo. señor Don José Arrieta, Ministro Plenipotenciario de la República Oriental del Uruguay; Excmo. señor Barón Gutschmid, Ministro Plenipotenciario del Imperio Alemán; Excmo. señor Enrique de Barros Cavalcanti de Lacerda; Ministro Plenipotenciario del Brasil; y los señores José María Barceló, Carlos Lira, Melchor Concha y Toro, Carlos Walker Martínez, Joaquín Aguirre y Domingo de Toro Herrera, en “Balmaceda, documentos históricos” (1893) de Alberto de la Cruz.

Reseña biográfica de José E. Uriburu

José Félix Evaristo Uriburu (Salta, 19 de noviembre de 1831-Buenos Aires, 23 de octubre de 1914) fue un abogado y político argentino, presidente de la Nación Argentina, entre el 23 de enero de 1895 y el 12 de octubre de 1898.

Biografía
Nació en Salta, el 19 de noviembre de 1831. Sus padres fueron don Evaristo de Uriburu y doña Josefa Arias de Arenales. Cursó sus estudios en el Colegio de Junín, en Chuquisaca, Bolivia. Siendo aún un estudiante, fue nombrado oficial del Ministerio de Gobierno, en 1852. Al año siguiente, el general Paz lo designó oficial del Ministerio de Guerra y Marina. Se graduó como doctor en jurisprudencia en 1854, en la Universidad de Buenos Aires. 
Vida política y pública

En 1855, regresó a Salta y se desempeñó como convencional y secretario de la Convención que redactó la Constitución provincial. Durante ese mismo año, fue electo diputado a la Legislatura de la capital salteña. En esa ciudad, fundó el periódico “El Comercio”. En 1856, fue nombrado secretario de la legación en Bolivia, y luego se desempeñó como encargado de negocios. Dichas funciones las cumplió durante cuatro años. En 1860, fue juez en lo Civil, en Salta. Durante ese mismo año, fue designado ministro del gobierno provincial, durante los mandatos de José María Todd y de Anselmo Rojo. El 8 de mayo de 1862, fue electo Diputado Nacional. Fue vicepresidente de la primera Cámara. Renovó su banca dos años después y, en 1866, fue electo presidente de la Cámara. Durante su trayectoria como legislador, estuvo a favor del proyecto de federalización de Buenos Aires. En 1867, fue nombrado Ministro de Justicia Culto e Instrucción Pública de la Nación. Luego de finalizado su mandato en el Congreso Nacional, fue designado elector del presidente y vice por la provincia de Buenos Aires, en dicho distrito electoral fue electo diputado a la Legislatura. Meses más tarde, el gobierno provincial lo nombró presidente de la Oficina de Tierras Públicas. En 1871, el presidente Sarmiento lo nombró para el cargo de procurador del tesoro y elegido como convencional para la reforma de la Constitución de la provincia de Buenos Aires. En 1872, fue juez federal de la provincia de Salta, función que cumplió hasta enero de 1874. Fue Ministro plenipotenciario en Bolivia, Chile, Perú y Brasil. Luego de finalizada la guerra del Pacífico, fue designado de común acuerdo por los gobiernos de Perú y Chile, árbitro de la comisión internacional mixta.

Presidencia

En 1892, fue electo vicepresidente de la Nación e integró la fórmula con Luis Sáenz Peña. Dos años más tarde, asumió como presidente de la Nación, porque el doctor Sáenz Peña presentó la renuncia. Durante los años que ocupó la primera magistratura, estuvo acompañado por los doctores Amancio Alcorta, Antonio Bemejo, Norberto Quirno Costa, Benjamín Zorrilla, Luis Belástegui, algunos de los cuales fueron sus ministros. En aquella época, se adquirieron buques de guerra, se construyeron astilleros y diques y el Puerto Militar de Bahía Blanca, debido al estado de alerta por las cuestiones de límites con Chile. Se realizó el segundo censo nacional de población, se fundaron el Museo Nacional de Bellas Artes, las escuelas industrial y de comercio, la Facultad de Filosofía y Letras, el Colegio Nacional “Mariano Moreno” y también se decidió la construcción del Teatro Colón, la Colonia Nacional de Alienados y el ferrocarril a Neuquén, se promulgó la ley de defensa agrícola. Una vez concluido su mandato, fue designado miembro de la comisión argentino-chilena que estuvo encargada de fallar la cuestión de la Puna de Atacama y fue el encargado de sostener los derechos argentinos ante el árbitro norteamericano Mr. Buchanan. En 1901, fue electo senador nacional por la Capital, cargo que ocupó hasta finalizar su mandato. Dos años más tarde, volvió a ocupar la presidencia de la Nación, pero de manera provisoria, debido a las ausencias de Julio Argentino Roca y el Dr. Quirno Costa, presidente y vice, respectivamente. En 1904, fue candidato para ocupar la primera magistratura del país. Por su labor pública, recibió varias condecoraciones por parte de los gobiernos de Italia y España. Falleció en Buenos Aires, el 25 de octubre de 1914.